CANTIGAS DE SANTA MARÍA.

FACSÍMIL DE LAS CANTIGAS DE ALFONSO X EL SABIO

úLTIMAS VOLUNTADES DE DOÑA. DOLORES GONZáLEZ GIL

 El pasado día 15 de Septiembre del A.S. de 2024, se celebró el día de los Dolores Gloriosos de la Virgen, y esta Hermandad de la Santa Vera Cruz. Santísimo Cristo de la Sangre y María Santísima del Mayor Dolor lo hizo mediante la Función Principal, que. como es tradicional, se llevó a cabo en la Iglesia Prioral de El Castillo.

Al final de ella, se procedió al cumplimiento de las Últimas Voluntades, de nuestra querida Dolores González Gil.

Delante de la Santísima Virgen del Mayor Dolor Coronada, Patrona y Madre de nuestra ciudad de Aracena, como ella quería, se presento un libro, copia en facsímil de las cantigas de Santa María, de Alfonso X, el Sabio.

Cumplieron su última voluntad su amiga Dª Manuela Pablo Márquez, su sobrina Cristina González de Pablo y la Profesora de la Facultad internacional de Derecho Dª Mari Cruz Arcos Varga. Recogió la donación el Hermano Mayor D. José Martín Fernández.

Era su libro. Era su voluntad que estuviera en la Iglesia Prioral de El Castillo, a los pies de la Stma. Virgen.

Así se hizo y allí estará para disfrute de cuantos amamos a la Santísima Virgen.

Esa era su voluntad. Sea pues hecho. Amen.

 El manuscrito de las cantigas de Santa María, escritas en galaicoportugués y en notación musical mensurada en la corte del rey Alfonso X el Sabio durante la segunda mitad del siglo XIII (entre 1270 y 1282) y primorosamente ilustradas por secuencias de seis viñetas dibujadas y coloreadas por artistas eminentes constituye una de las colecciones de canción monódica mas importante de la literatura medieval occidental.

De corte trovadoresco y paralitúrgico, se diferencia de la temática abiertamente profana de los trovadores del resto de Europa y de la música sacra de la época.

Se trata de un conjunto de 427 composiciones en honor a la Virgen Maria.

La mayoría son cantigas que cuentan milagros sucedidos con la intervención de María pero también hay otras que son elogios de la Virgen o se refieren a festividades marianas o cristológicas. Se trata de poemas más serios, profundos, casi místicos, en los que en lugar de cantar los milagros de la Virgen se reflexiona sobre ella, como en una oración. Estas adoptan la forma de himnos sagrados como los que se interpretan en la liturgia, pero que sirvieron a la vez en entretenimiento literario y musical en las cortes palaciegas y fiestas profanas, y de ahí eran transmitidas por los juglares al folclore de tradición popular.

Sus ilustraciones, las han llevado a ser calificadas como la “biblia estética del siglo XIII”.

Además, todas las cantigas poseen sus melodías y partitura musical.

De las Cantigas de Santa María hay cuatro códices conservados, procedentes todos ellos de la propia corte de Alfonso X:

El Códice Toledano (To) perteneció a la Catedral de Toledo hasta 1869 y ahora se conserva en la Biblioteca Nacional de Madrid. Son 160 hojas de pergamino a dos columnas, en letra francesa del siglo XIII. Carece de miniaturas. Su notación musical es más moderna que la de los otros manuscritos.

El segundo códice (T) se conoce como Códice Rico y se guarda en la biblioteca del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, signatura T.j.1.

Contiene 194 cantigas, la partitura de la música de cada una y numerosísimas figuras narrativas que ilustran las letras: 1255 miniaturas, en 210 folios divididas cada una en seis viñetas, excepto a primera, en ocho.

El códice de Florencia (F), conservado en la Biblioteca Nacional de esta ciudad, contiene el texto de 104 cantigas. Está incompleto, faltando estrofas, quedando por dibujar muchas viñetas y con las lineas de notación en blanco. Son 130 hojas escritas con letra gótica del siglo XIII y generalmente a dos columnas.

El cuarto códice (E), Códice Principe o Códice de los Músicos, se conserva en la Biblioteca de El Escorial (códice j.b.2). Contiene la introducción, el prólogo y 406 cantigas distintas, ilustradas con 40 miniaturas, más la notación musical. Son 361 hojas de pergamino escritas a dos columnas con letra francesa del siglo XIII. Es el más completo.

La obra tiene gran importancia desde un triple punto de vista: como obra literaria, musical y pictórica.

Desde el punto de vista de la historia de la música, está considerada como la colección de música cortesana monódica mas importante del siglo XIII. Alfonso X de Castilla heredó de su padre Fernando III su capilla musical que reunía intérpretes y compositores de varias cultural y que formaron parte de la corte alfonsí, al igual que su Escuela de traductores. De ellos aparece rodeado en algunas de las ilustraciones de los manuscritos de las cantigas. Además, se conserva anotado en notación mensural, un sistema bastante preciso para la época y normalmente reservado para la polifonía sacra, lo que la convierte en una fuente fidedigna para el estudio de la música de tipo trovadoresco.

Las melodías están tomadas de la monodia gregoriana, de la lírica popular y de las canciones de los trovadores.

En 1979, el Patrimonio Nacional bajo el patrocinio de la Casa Real decidió hacer una edición de 2000 facsímiles numerados del Códice T.j.1 depositados en la Biblioteca del Real Monasterio de San Lorenzo del Escorial destinados a colaboradores y afortunadamente, uno de estos ejemplares llegó a la propiedad de Dolores Gonzalez Gil.

Dolores Gonzalez, nuestra Lola, dedicaba su investigación a las literatura de tradición oral, recogiendo los cuentos, juegos y canciones de los pueblos andaluces. Seguro que en este entorno es especialmente conocida por el Encanto de la Julianita. Al hilo de su tarea de investigación descubre que en el T.j.i. de las Cantigas de Santa María depositadas en el Monasterio del Escorial aparecen unas anotaciones en 24 de los relatos recogidos que estaban escrito en castellano, el primer texto escrito en castellano más de 70 años antes de los textos del infante Don Juan Manuel, que eran considerados el nacimiento de la lengua castellana. A partir de ese momento dedico más de 20 años de investigación en lo que culminaría como su tesis doctoral titulada “Los relatos castellanos de las Cantigas de Santa María”, estudio en el que más alla de la preocupación filológica del texto, los conecta con la literatura de tradición oral y con otros relatos mariológicos de la época.

Dicha tesis doctoral defendida con éxito en la Universidad de Sevilla en 1997 se convirtió en un referente a partir de que la Dra. Gonzalez Gil era invitada con frecuencia a todos los foros científicos de estudios de literatura medieval para difundir sus investigaciones.

Por todo ello, Lola siempre decía que el Códice había sido uno de los principales libros de su vida y como manifestación más de su generosidad con el genero humano no ha querido que quedara encerrado sino que siguiera sirviendo para lo que se escribió “ementando as cousas que á mester eno trobar” dando a conocer como esta extraordinaria mujer interviene para reparar fechorías o colmar carencias. Ahora, cuando ya ella no puede darle su función manifestó su voluntad de que siguiera cumpliendo los fines para lo que fue escrito.

Y dónde mejor depositarlo que a custodia de su Virgen del Mayor Dolor, advocación que además de tener su nombre tanto a significado para ella a lo largo de su vida.

Así convencida del buen uso de difusión que va a hacer la Hermandad y esperando que el tenerlo aquí fomente las actividades religiosas, culturales y musicales en torno al Códice, decide hacer este deposito que se realiza en el día de la Virgen, 15 de Septiembre de 2024.